Matilde Camejo...La voz gitana de Cuba

Celebrando la vida y el talento de mi madre, hoy que es su cumpleaños le dedico este poema que le escribí cuando yo tenía 17 años, un día después de haberla escuchado cantar en un escenario. Comparto con ustedes ademas, una de sus canciones que recuperamos de los archivos del ICRT.

Romance de la Faraona

Sobre el tablao se yergue
Su figura soberana,
¡Que cante la Faraona!
¡Que llene su voz gitana
El aire que nos envuelve,
La noche que nos abraza!

Y su voz sale vibrante,
Ligera de su garganta,
Y todos crispan sus manos,
Todos quieres escucharla,
Un público todo oidos
Y Ella….que canta.

Y transcurren los segundos
Mientras su voz se levanta
Hacienda correr la sangre
Por las venas, más que rauda,
Cada corazón un trueno
Que estalla dentro del alma.

¡Que garbo tiene, que estampa!
¡Que majestad, que elegancia!
¡Ay, y que voz, madre mía!

¡Como los angeles canta!

Se mueve ella en el tablao
Y el público le hace palmas.
Y si alguien lleva en su sangre
Sangre de la madre patria,
Los ojos que la devoran
Se han impregnado de lágrimas.

Es su talento tan arduo
Y tan pura su semblanza,
Que no hay gitana genuina
Que se atreva a compararla.

Y si sus torneados brazos
En el aire retozaran,
Su movimiento es auténtico
De una flamenca gallarda.

Es mi madre, si, es mi madre,
No porque quiera alabarla
Son estos versos, que al verla
Sobre las tablas, me arranca.
No hay en ellos una sola
Frase que sea exagerada,
Que los hechos son los hechos,
Antes de que las palabras,

Y es su público testigo
Y los aplausos que estallan,
Cuando su voz argentina
Irrumpe donde la aclaman.

Es mi madre, si, es mi madre
Tanto más que debo honrarla,
Aunque mucho más merece
De lo que pueda yo darla
La voz gitana que emiten
Las fibras de su garganta.