con pérdidas desangrantes
de jóvenes estudiantes,
se reporta esta mañana.
Una desgracia que emana
de abandono y negligencia
de la falta de conciencia
de insistir en el esquema
que establece aquel sistema
en completa decadencia.
Primero se derrumbó
la fe, después la esperanza,
se derrumbó la confianza,
la voluntad se quebró.
El sistema continuó
derrumbado en sus simientes
y hoy escombros malolientes
son el paisaje habanero
mientras llora el pueblo entero
la pérdida de inocentes.
Mas sobre la noticia (Nuevo Herald)
Comentario de Yoani Sánchez
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