Frank Delgado en La Casa de las Américas
Thursday, April 30, 2009
Wednesday, April 29, 2009
Cagazonis Mundialis
Sigue la gripe porcina
Esparciéndose en el mundo,
Mas víctimas por Segundo
Infecta la muy dañina,
Y North Korea vaticina,
Si no retiran la ofensa
De la ONU, que se piensa
Lanzar al próximo chance,
Missiles de largo alcance
Para su propia defensa.
En Nicaragua también
Otra epidemia se encara
De una enfermedad muy rara
Que no se conoce bien,
Pero seguros esten,
Amigos, que todo pasa,
Si ya perdiste la casa
Y quedaste sin trabajo
Tíralo todo a relajo,
Que la vida es una guasa.Tuesday, April 28, 2009
Noticias Curiosas
Waco, Texas, Sucedió en esta semana
Cinco hombres compartían
En habitación de hotel
Un delicioso pastel
En la cena que tenían.
Cuatro de ellos no sabían
que al quinto le cayó un poco
pesado, el pastel de coco
y así estando muy contentos
empezó a tirarse vientos
Malolientes como loco.
Uno de ellos no aguantó
Le pareció rudo y feo
Que éste se tirase un peo
Y allá fue y lo apuñaló.
Gracias que no lo mató,
pero desde ahora se espera
que si con otros comiera
y sienta un dolor de repente,
se disculpe cortésmente
y suelte su bomba afuera
Monday, April 27, 2009
Adam Lambert, the New King
Top 8 Adam Lambert Mad World STUDIO RECORDING Full Version
Truly Talented Adam Lambert
Tuesday, April 21, 2009
Noticias de Actualidad
Qué horror lo de los Caballos,
Esos animales nobles
Bellos, fuertes como robles,
Como han muerto por un fallo,
Aunque misterioso hallo
Este espantoso incidente,
Hasta el momento presente
no han podido detectar
algo que pueda mostrar
que no fuera un accidente.
Pero no ha sido accidente
Y en esto mucho me fijo
Que Lugo tenga otro hijo
De otra chica adolescente.
Sabe Dios de cuánta gente
Le saldrá de pronto un fruto
Pues no tuvo en lo absoluto
Mínimo control ni freno
De entregarse al desenfreno
El curita disoluto.
Friday, April 17, 2009
La Herencia de Macumba
Continúa La Herencia de Macumba. No se pierda el capítulo XVII Patricio Bartolo, el hijo de La Cordobesa.
Wednesday, April 15, 2009
Belly...La Recuperación
Rolly chismoseando
El médico me dijo que iba a tener que mimar a Dolly y darle comidita de bebé y atenderla como un baby por lo menos por dos semanas.
Los primeros cuatro días fueron muy malos para ella. Y para mi. Pero por suerte ella comía por lo menos una vez al día, lo cual me facilitaba darle la medicina: un antibiótico y una pastilla para el dolor. También le mandaron un tubo que contiene un pasta que parece melaza. Me dijo el médico que tratara de ponerle con el dedo mismo un poco de eso en la boca, para que ella lamiera porque necesitaba mantener el azúcar en un nivel normal.
Durante esos días la cargué siempre por la noche para que se acomodara sobre mi y durmiera un rato en mis brazos. Rolly también se subía al sofá, algo que tienen las dos prohibido en circunstancias normales. Las pastillas se las trituraba y mezclaba con la comida. A veces no se comía la comida, y tenâa que volver a triturar pastillas y mezclarlas con la melaza y ponérsela en la boca, a regañadientes.
Tampoco podía bañarla. Al menos por una semana o 10 días. Me preocupaba que no la veía tomar o agua. Comía la papilla, pero no tomaba agua, o al menos yo no la veía tomando. Pero buen apetito tenía.
El quinto día noté que estaba mucho mejor. Venía a buscar comida. Andaba más despierta y se movía más rápido. Me dio mucha satisfacción verla asi. Al sexto día las saqué a caminar un rato. Se cansaron, sacaron la lengua. Y cuando entraron fueron las dos directo para el agua y tomaron bastante. Mi perrita esté sanando bien, gracias a Dios.
Hoy las bañe. Hace diez días que se operó, pero ya el cambio es muy notable. Después del baño las llevé conmigo a dar un paseo en el carro. Llevamos a mi hija al trabajo.
En el camino mi hija manejó y yo estaba con ellas dos encima, sujetándolas para que se asomaran por la ventana. Ella disfrutó el paseo, sacó la cabeza, cogió aire y cuando llegamos a casa corrió otra vez a tomar agua. Durante el regreso bostezó un par de veces abriendo la boca a todo lo que da, algo que hace un par de días no podía hacer. Pude ver su mandíbula, parece normal. Todavía le desmenuzo la comida para que no tenga que hacer esfuerzo masticando. Pero ya come su comida normal.
En cuatro semanas y media tenemos que volver al médico para que le quiten el alambre con el que le arreglaron la quijada. Pero, gracias a Dios, se está recuperando muy bien.
Y Belly ya está en su casa nueva. Los muchachos finalmente se mudaron a un lugar donde la pueden tener. Me alegro por ellos. A veces yo la extraño un poco. Pero Rolly y Dolly, no quieren saber nada de ella.
Belly en su nueva casa
Sunday, April 12, 2009
Belly...La Marcha
Llegué a la casa y a toda carrera salí al patio a buscar a Rolly. De pronto veía a Belly con otros ojos. Ya no la veia como la perrita juguetona, tumbalotodo y pisa y empuja, que tanta gracia me hacía. De pronto la vi como una animal peligroso, capaz de lastimar a alguien muy querido, incluso a mi.
Salí al patio y cargué a Rolly antes que todo. Desde ese momento no podían estar una al lado de la otra nunca más. Quise cerrar la puerta antes que Belly entrara pero que va, ella me empujá a mí y entró. Yo encerré a Rolly en la jaula para lidiar con Belly.
Salga para afuera! Le dije. Ella no me hizo caso. Totalmente rebelada. Quizá estaba nerviosa, presintiendo que algo malo había pasado. No culpo a Belly por hacer lo que hacen los perros.
Llamé a Kheyla y Guillerme. Ya estoy aquí. Vengan a buscarla.
Vinieron enseguida, a pesar que viven lejos de aquí. Estaban apenados. Siempre se habían mostrado muy agradecidos de que nos quedáramos con Belly y la cuidáramos con tanto cariño. Ellos la quieren mucho y no querían deshacerse de ella .
De todas formas ya ellos estaban a sólo unos días de mudarse para un lugar donde la podrían tener. Faltaban apenas 15 días para eso.
Para sacar a Belly al patio de nuevo tuve que darle comida. Con eso si que ella iba al fin del mundo. Comía cantidad. Siempre se comia su comida, dos veces al dia, y luego entraba como una tromba a ver qué habian dejado las chiquitas para comérselo ella. Y limpiaba los platicos de Rolly y Dolly.
Le di solo un poco para que no vomitara en el camino a su casa.
Cuando se la llevaron llore también. Pero no se si por el cariño que le había tomado, por el alivio de que se fuera, por el dolor que me causaba que Dolly hubiese pagado las consecuencias…pero lloré y lloré más esa noche después que traje a Dolly, medio anestesiada, abatida por el dolor y todo lo que había pasado y aun traumatizada y escondiéndose por temor a ver salir a Belly en cualquier momento.
LA RECUPERACION
CONTINUARA
Saturday, April 11, 2009
Accidente en el Dolphin Expressway hacia el Oeste
La Madre de los Tomates
Estoy feliz porque hace unos diez días sembré unas semillitas de tomate y antier descubrí con sopresa que me había nacido una matica. Hoy resulta que tiene unas cuantas maticas más. Cuando esten fuertes las voy a transplatar a una maceta, y pronto trendremos tomates, de esos lindos redonditos cuyo precio me parece excesivo en el supermercado, y más viendo lo rápido y fácil que se dan.
Tambien sembré semillas de cilantro, que ya también comenzaron a echar hojitas; sembré papaya, pero no ha salido nada, y puse a germinar semillas de aji verde, rojo y amarillo, pero ninguna de esas ha germinado. Creo que lo hice mal. Si en tres dias mas no ha pasado nada lo vuelvo hacer.
Para fertilizar estas plantas de paso estoy haciendo mi propio fertilizante. Todo esto lo aprendí buscando información en el internet.
Friday, April 10, 2009
Belly...El Diagnóstico
Dolly convalesciente
El sábado después de dejar a mi hija en su trabajo, regrese a la casa, saqué para el patio a Belly y a Rolly y me lleve a Dolly para el veterinario.
Por fin me entraron. Aun tuve que esperar un rato mas hasta que el médico se desocupara de su paciente anterior, cuya dueña no paraba de hablar.
Al fin entró Gomara, que así se llama el médico y es el veterinario de mis perros por más de 10 años. Me saludó y me preguntó qué le pasaba a la perrita. Le dije que no sabía lo que había pasado, pero que me parecía que tenía un diente partido por un hueso que yo le había dado. El, con mucha habilidad, le agarró la boca y la abró delante de mi.
Oh my god! –Fue su exclamación. – Tiene la quijada partida.
Las piernas me temblaron. Se me apretó el corazón, se me llenaron los ojos de lágrimas.
Belly! Tiene que haber sido Belly.
Rápidamente el médico ordeno a uno de sus asistentes que le pusiera una inyección para dormirla y poderla examinar bien. En un segundo la perra cayó inerme. Me sorprendió la rapidez
Tomaron a la Dolly y la llevaron para el cuarto de atrás. Gomara llamo al otro medico de su oficina para que le diera su opinión. Yo permanecí sentada, llorando desconsoladamente y culpándome sin cesar por no haberme dado cuenta de lo que estaba pasando a tiempo. En ese momento empecé a atar todos los cabos. Últimamente Dolly se escondía de Belly. Ya no quería jugar, tenia miedo. Pero Belly no dejaba de perseguirla y yo veía aquello y seguía pensando que Belly no le iba a hacer daño. Me dolía el corazón de pensar que Dolly habia estado un dia y medio sufriendo ese dolor horrible. Todavia se me estruja, todavía lloro, todavía quiero entrarme a palos.
Unos minutos después Gomara salio y me dijo:
-Voy a serte franco.
Me paralicé. Pensé que iba a decirme que había que ponerla a dormir porque eso no tenia arreglo.
-Tiene la madibula partida en tres pedazos. Si la llevas a un ortopedico te la van a curar muy bien, pero te va a costar entre 2000 y 3000 dolares. Yo no soy ortopedico pero puedo operarla y tengo los alambres necesarios para arreglarle su mandibula y la diferencia de costo es sustancial.
Yo estaba muy aliviada de que no fuera lo que pensé al momento.
-Cuanto me cobras tu?- le dije
-Doscientos ochenta.
-Dale. Yo se que tu se lo vas a hacer muy bien.
El se fue de inmediato para el cuartito y en ese momento comenzó la operación.
Yo me quedé llorando en el cuarto de examinación, pero a la vez aliviada porque hubiese una solución.
De pronto me entró temblor de nuevo. La Rolly estaba en el patio de la casa sola con Belly. Ay Dios mío! Que no me le vaya a hacer nada. Acto seguido llame al dueño de Belly. Le dije lo que había pasado y que necesitaba que se llevaran a Belly porque yo no podía llevar la perra convaleciente para la casa estando la troglodita allí. El comprendió enseguida. Yo le dije que no había nadie ahora en casa pero que en cuanto yo llegara lo llamaba.
Al rato el médico salió y me dijo que había salido muy bien. Que me fuera para la casa y regresara a las cinco a buscarla y luego él me daba todas las explicaciones y las medicinas para la convalecencia.
Me fui corriendo a casa pensando en Rolly. El médico me dijo que eso tenía que haber sido un golpe y fuerte. Nada de huesitos. Le conté que tenía una perra grande en la casa y que seguro ella la había atacado o algo. Me dijo que si la perra pesaba más de 50 libras no debía estar con las pequeñas. Imagínate…Belly 50 libras! Si casi pesa lo mismo que yo. Dios mío! Que peligro tan grande para mis dos perritas!
LA MARCHA DE BELLY.
CONTINUACION
Thursday, April 9, 2009
La Gripe
Durante algún estornudo de mi hija probablemente, quien lo pasó hace apenas tres o cuatro semanas, el germen volando sobre mi espacio se introdujo en mi organismo a la primera inhalación, agazapándose en algún rinconcito para nutrirse y fortalecerse y luego aparecer triunfante e indestructible.
No importa lo que tomes, Tylenol cold, miel con limón, cocimiento de ron con limón entero y miel (el más recomendado),Teraflu, etc., el muermo permanence al menos durante siete días…(a algunos les dura más) haciéndote sentir miserable.
El dolorcito y carraspera en la garganta se me alivió (tengo que reconocer) con gárgaras de agua tibia con sal.
Gracias que no tengo trabajo y puedo descansar y dormitar y hacer las cosas que tengo que hacer con calma y si puedo…porque “toy enfelma”. Mi hija que me haga juguito de naranja y me mime un poco que bastante la mimo yo a ella.
Hoy hace cuatro días que amanecí enferma. Creo que estoy mejorando un poco. Veremos cuánto me dura.
Wednesday, April 8, 2009
El gran poema. Por René Ariza
Monday, April 6, 2009
Belly. El Juego Peligroso (cont)
Belly, la adulta, desarrollo un interés por jugar con Dolly. Al principio yo me asustaba pero luego noté que Dolly no le huía, sino que la dejaba. Siempre que la veia retozando con Dolly yo le decía: “ya Belly, déjala”, porque a pesar de todo me daba miedo.
Yo pensaba que seguro le gustaba jugar con Dolly porque Dolly era más fuerte que Rolly. Rolly, la yorkie, sólo pesa seis libras, y es muy rápida esquivando. Pasaba volando por entre las patas de Belly cuando esta se atravesaba en el camino. Más de una vez pensé que me la podia aplastar con una sola pata, pero confiaba en la habilidad de Rolly para escabullirse. Mas bien tenia que regañar yo a Rolly porque le fajaba a Belly y saltaba para morderle la cara. No que Belly se dejara morder, pero le seguía el juego. A veces se ponían las tres insoportables y me sacaban un poco de quisio. Belly queriendo jugar con ellas, ellas mordiéndola y ladrando y todo alrededor mío, mientra yo cocinaba.
Rolly
Un día note que Dolly había encontrado un lugar nuevo para estar. Debajo del coffee table, alli donde Belly no la podia agarrar. Humm, parece que ya no le gusta jugar con Belly. Los juegos de la perra grande se estaban tornando un poco peligrosos. Aun yo no podía pensar que Belly le hiciera daño a Dolly o a Rolly. “Ella sólo esta jugando”, pensaba.
El jueves de la semana antes pasada yo tenia que salir por la noche. Después de darles la comida las puse a las tres en el cuartito. Ellas solían quedarse tranquilas allí hasta que yo llegara. Mi hija estaba en la casa pero dormía. Yo pensé que cuando se levantara las dejaría salir del cuartito, porque estando alguien en la casa podían andar sueltas. Yo no cerraba la puerta del cuartito, sino que les ponía la cerca.
Regresé como a las once y allí estaban todavía. Mi hija estaba mirando la TV y la regañé un poco porque no haberlas sacado. Salieron las tres y yo para darles un poco de coba por haber estado tanto rato en el cuartito, tomé una manzana y la corté en pedacitos para dárselos a las tres, como hacia siempre con manzanas o zanahorias.
Vino Belly y vino Rolly y les di su pedacito, pero cuando fui a ofrecerle a Dolly, que estaba escondida bajo los pies de nosotros, la noté extraña. Tenia la mirada humeda, temblaba un poco y cuando me acerqué noté que tenía un poco de sangre en la boca y se le veia un diente un poco raro. Dios mio, que te pasa Dolly? La mire bien pero no pude tocarle la boca, no se dejaba. Enseguida pense que se habia roto un diente por culpa de unos huesos plásticos de esos que venden para los perros, que yo les había dado ese dia. Y es que les había dado dos a cada una, porque los desaparecen como nada. Quizas se me fue la mano con los huesitos, pensé.
Me quedé acariciando a Dolly hasta tarde y ella pareció calmarse. Mañana veremos que es eso, pensé. Al acostarme la llevé para su camita, la tapé con una colchita porque parecía con frío y me fui a acostar rezando que no fuera nada grave, porque honestamente, no tenía como afrontar ese gasto.
Al día siguiente estuve observándola, pero no la llevé todavía. Ya no tenia sangre en la boca, pero el diente raro seguia a la vista. Por la mañana le hice una papilla, porque me di cuenta que no podía comer y pensé que con el diente partido no podía masticar. Con mucho trabajo se comió la papilla, lo cual me pareció un signo de mejoramiento. Si tiene hambre y come se sentirá mejor, pensé. Se mantuvo todo el tiempo acostada,. No dejé que Belly se le acercara porque sabía que Dolly no estaba para juegos, Rolly le fajaba a Belly a cada rato y yo me sentía muy inquieta y llamé a Ritica para que viniera a ver a Rolly pues ella tiene un perro al que siempre ha curado ella misma cuando se le presenta cualquier cosa y el perro tiene once años y la energía y postura de un teenager.
Por la noche Dolly no pudo comer. Nada. Me di cuenta que tenía dolor. Movia la cabeza de un modo raro y seguía tiradita y escondiéndose de Belly todo el tiempo debajo de la mesa. Mañana la llevo al veterianario y que sea lo que dios quiera.
EL DIAGNOSTICO
CONTINUARA
Saturday, April 4, 2009
Fotos del Día (Complaciendo Peticiones)
Volaba de un carro, a otro carro buscando...
Mirarse en el Espejo...! je je...
O es un pájaro vanidoso, o creía que la imagen era otro pájaro...porque le daba con el pico.
Pinche la imagen para verla mejor. No pude acercarme mucho porque salía volando.
Friday, April 3, 2009
Belly Crece...(Cont)
Me fije bien y era verdad. Yo no me había percatado porque la veía todos los días, pero si, Belly estaba enorme ya. Hacia casi tres meses que estaba conmigo. Cumplió el año en enero y ya estabamos en febrero. Yo la tenia desde diciembre.
Noté que su cara había cambiado. Ya tenía cara de perro adulto y esa mirada penetrante que paraliza, que tienen los rottwailers. Alguna que otra vez nos miramos fijamente y sentí miedo, aunque no bajé la vista para que ella no lo notara.
Cuando jugábamos a la pelota, yo la lanzaba y ella salía corriendo a buscarla y luego me la traía pero no la soltaba. Yo tenía que sacársela de la boca. Ella la apretaba entre sus dientes y yo halaba y halaba hasta que la soltaba. A veces pensé, “un día me va a llevar la mano”, pero seguía jugando con ella. Eran pensamientos fugaces. Belly era una perra grande, pero buenaza.
La diversión de las tres perras cuando estaban en el patio era ladrarle al perro vecino. Y él lo mismo. Parecía que se iban a comer unos a otros. En realidad más ladraban Rolly y Dolly y el perro vecino. Belly no ladraba mucho… ella mas bien gruñía y corría de un lado a otro. Lo mismo que cuando alguien pasaba por la acera, al otro lado de la cerca del patio. Yo pensaba, “esta va a ser de las que muerde y no ladra”.
El Perro Vecino
Belly me daba trabajo. Tenía que limpiar la casa todos los días, o al menos barrer o pasar la aspiradora, porque la cantidad de pelos que suelta es extraordinaria. Son pelos que parecen agujas finas. Como pasaba gran parte del día en el patio, se llenaba de tierra. Cada vez que entraba traía polvo y tierra. Por suerte nunca hizo más que una que otra orinada adentro, cuando estaba enferma, porque realmente estaba acostumbrada a salir para hacerlo. Eso si, el patio se llenó de sus saludables desechos, y la brisa del invierno perfumaba el aire en el patio constantemente con el aroma de sus intestinos.
Tenía el patio hecho un asco. Acabó con los sofacitos. No sólo porque se encaramaba en ellos sino porque le dio por sacarles la guata. Se enfangaba las patas con la tierra mojada porque el patio tiene regadío, y todos los días a eso de las cinco se disparan. Ella metía sus patazas en la parte mojada y luego manchaba de fango todo el cemento de la terraza.
Cada vez que ella se iba a bañar yo le daba una baldeada al patio. Pero no se podía estar mucho a fuera por el aroma que ya les conté. Más de una vez me propuse recoger todos los desechos y ponerlos en una bolsa y botarlos en la basura. Pero desistí porque por muy envueltos que los puse, en tres o cuatro bolsas, el latón de basura agarraba una peste que no había quien lo abriera. Dejé que siguieran abonando el patio. Y el patio quedó para ella, porque ni hablar de una reunión allí, ni de salir con la computadora a trabajar respirando aire puro…
EL JUEGO PELIGROSO
Continuará
Thursday, April 2, 2009
Belly...(cont)
Vinieron a buscarla y la llevaron al veterinario. Kheyla me contó que Belly, de pequeñita, había tenido un problema de infección urinaria y que seguramente era eso otra vez. La llevaron al vet y efectivamente, tenía tremenda infección.
Ese fin de semana ellos se quedaron con ella, la bañaron y me la trajeron limpiecita y con un plan de medicamentos de dos meses. Tenía que tomar dos antibióticos dos veces al día. Uno se acabó enseguida, pero el otro eran como 120 pastillas que se debía tomar para quedar completamente bien.
Comenzó su tratamiento sin ningún problema, pues todo lo que tenía que hacer era envolverle las pastillas en un pedacito de jamón y ella se las tragaba sin preguntar que había adentro. Dos veces al día sin fallar durante dos meses.
Al cabo de unos días, ya cuando sentía el ruidito que yo hacía al sacar las pastillas del pomito, levantaba la cabeza y se preparaba, porque sabía que venía el jamoncito. Eso me daba mucha gracia. Por supuesto, tenía que darles algo a Rolly y Dolly porque ellas también se acostumbraron a diferenciar que cuando sonaba el pomito de las pastillas, venía un “treat” para Belly.
Aquello de que “un mes o dos” había pasado a la historia. Belly se iba a quedar en casa todo el tiempo que fuera necesario. Ellos venían cada dos o tres semanas para llevársela a bañarla a su casa, porque eso si, nada de manguera. Belly no se dejaba bañar con la manguera, había que meterla en la bañera y la verdad es que suelta pelo como una loca, constantemente, y yo no la iba a meter en mi baño. Así que esa tarea se las dejé a ellos.
Wednesday, April 1, 2009
Belly... (continuación)
Después que acordamos que Belly se quedaría en casa hasta que ellos (los dueños) se mudaran a un lugar donde la pudieran tener (un par de meses, más o menos era el cálculo), la perrita se adueño del sofá que yo tengo en el patio y allí se acomodó y durmió toda la noche tras partirme el corazón con un rato de lamentos.
El tiempo estaba fresco y ella estaba bajo techo y durmiendo en un sofá, el sueño de cualquier perro. Pero ya para el día siguiente, me pareció un abuso de dejarla afuera toda la noche.
Igual que se adueñó del sofá, cuando entró a la casa Belly se adueñó de ella también.
Era aun muy dócil y fácil de manejar. Y además, no era muy inquieta. Se echaba a mis pies donde quiera que yo me sentaba. Y si estaba cocinando, ella se echaba también en el medio de la cocina, para estar cerca de mi.
Rolly y Dolly morían de celos y le ladraban y le fajaban cuando ella quería jugar con ellas. No le tenían miedo, le tenían odio. Ella era la que les tenía un poco de miedo a esas dos viejas peleonas.
Yo compartía el cariño con las tres, y las zanahorias, y las galletitas y otras chucherías de perro que les compraba.
Eso si, con Belly había que jugar. Ella agarraba su pelota o su hueso de goma y me lo traía para que jugara con ella. Si la ignoraba, comenzaba a correr por toda la casa y a lloriquear mordiendo la pelota para que el sonido de silbato que tenía me hiciera reaccionar. Tenía que salir al patio y tirarle la pelota unas veinte veces hasta que se cansara. Entonces entraba y se tiraba a dormir por un rato, roncando felizmente.
A partir de la segunda noche probé a dejarla dormir en el cuartito de Rolly y Dolly, con una cerquita puesta para que no se saliera de ahí por la noche y se acostara en el sofá del salón familiar. Para mi sorpresa, se quedó perfectamente sin intentar salir, aunque le sacaba una cabeza a la reja y con una patadita suave la podía tumbar.
Rolly y Dolly tienen una jaula grande donde van a dormir por la noche, aunque durante el día se la pasan en el salón familiar. Yo les pongo la cerca para evitar que pasen a la sala y de ahí suban a los cuartos, porque las dos son un par de frescas que al menor descuido suben y se encaraman en las camas. Y si están molestas porque no estoy en la casa, son capaces de dejarme “regalos” donde menos me imagino.
Belly también obedeció la cerca que separa la sala del “family room”y la cocina. Pero al yo salir sí tenía que dejarlas en el cuartito porque ella frescamente se encaramaba en el sofá del family a domir su siesta. Allí la sorprendí un par de veces que las dejé abajo mientras yo subía a cualquier cosa a los cuartos.