Cuélgate de mi brazo para cruzar la vida
y déjame que injerte tu senda en mi camino,
cierra los ojos, dame tu mano estremecida
y cede tu destino a mi destino.
Recostada a mi pecho cuando te halles dormida
y arrullando mi sueño con tu más dulce trino
así irás a mi lado, muchachita querida,
compartiendo mi albergue...y mi pan...y mi vino.
Nada más ambiciono y nada más me importa:
yendo contigo siempre la vida será corta
y a través de tus ojos será grato el paisaje...
Cuélgate de mi brazo...no oigas las otras voces;
en este encuentro nuestro ya no habrá más adioses
porque estaremos juntos hasta el final del viaje...
Juan Herbello
5 comments:
Muy bueno. Otros tiempos; esto es del que ya no hay.
Gracias por compartirlo.
Gracias a ti por visitarme
Me dio ganas de llorar,tu Mama muy espeial para inspirar tan bonito poema. El amor siempre es igual, ahora se expresa de diferente manera pero siempre es el amor del que nadie se libera.
Patri se me hizo un nudo en la garganta, ese poema me lo leyó Mati la última vez que estuvo en mi casa, me lo mostró y me dijo lo que tú,: estos son mis tesoros, lo llevaba en su cartera, me pareció que siempre lo llevaba consigo. Cuando visite a Tata los ojos se me iban hacia los adornos y recuerdos que aún Tata conserva y que formaron parte gracias a ustedes de mi feliz infancia.
Lourdes
Au Flaca, ahora fuiste tu la que me sacaste lagrimas a mi. Me alegro que ellos hayan hecho esa impresion en ti. besitos
Post a Comment