Wednesday, September 1, 2010

Mariel. Mariel Treinta años. El insulto


No recuerdo el nombre de esta muchacha. Estuvimos juntas por un breve tiempo muy significativo en nuestras vidas, pero tengo muy mala memoria para los nombres. Me dio mucha pena que tan joven tuviera que pasar por ese trance de separacion de sus padres.

Llegamos al Abreu Fontan y alli nos dejó el oficial. Noa pasaron por un montón de mesas, nos hicieron un papeleo y también pasamos por la desagradable experiencia de ser revisadas completamente por unas oficialas del ministerio. Nos hicieron quitarnos la ropa y revisaron pieza por pieza. Yo llevaba puesto un bulto grande de algodón en el salvasealaparte porque dentro de ese bulto yo había puesto la baja de la universidad, que yo me queria llevar y pensaba que a lo mejor me la quitaban si la llevaba en la cartera. Pero minutos antes de que me llamaran para esa inspección exhaustiva, algo me hizo pensar que mejor quitaba eso de ahí. Fui al baño, saqué el papel que estaba dentro del algodón y lo guardé en mi carterita, donde también llevaba un poquito de dinero que mi mamá me había dado, mi pañuelito, mis diazepans (para soplarme un o dos en cuanto me montara en la lancha, por el miedo a los tiburones) como cuatro cajas de cigarros Populares, y una fotico de carnet de mi padre.

Cuando me hicieron quitarme la ropa y la mujer notó en bultico en mis panties me preguntó si yo tenía la menstruación. Le dije que no en ese momento, pero que estaba por caer y por eso me habia puesto el algodón. Ella se hizo la que se tragó cuento y lo dejó ahí.

Me vesti rapidamente y sali y me sente donde me ordernaron. Mi amiguita pasó por lo mismo y luego se reunió conmigo. Después de todo el papeleo nos llevaron en fila de nuevo hacia la entrada del lugar. Allí nos pararon en formación para esperar el vehículo (guagua) que nos llevaría hasta la proxima parada que era El Mosquito.

El grupo que salió conmigo, que era como de 20. Estábamos en aquella fila, de uno en uno, esperando abordar el vehiculo. Pero antes de eso, tuve que pasar por otra humillación.

Unas oficiales jovenes del ministerio del interior paseaban por la fila, mirándonos con desprecio, tratando de intimidarnos. Yo miraba al frente, ignorando las miradas burlonas de estas individuas cuando de pronto una de ellas habló dirigiéndose a mi. Era la hija de la presidenta del comite de mi barrio. Su mamá fue una bella persona, que hizo su labor cederista sin molestar mucho a la gente. Su hermano fue amiguito de nosotras, pues tenía la misma edad y después que yo me fui, no mucho después, levantó el vuelo tambén. Ella, en particular, era un poco mayor que mi hermana y yo. Nunca tuvimos roce. Mi hermana y yo la veiamos a veces, vestida de militar, caminando por la cuadra. Un par de veces la vimos desde el balcón dóndose apretones con un novio, pero la verdad es que era una "pesá" y nunca socializamos con ella.

Pues ahi estaba, eh...no me acuerdo como se llamaba tampoco, vestida con su flamante traje militar, mirando a todo el mundo de arriba abajo y al verme a mi, se detuvo y dijo: "Miren quien esta aquí, esta desgraciada que se va abandonando a su madre, a hacer de puta allá". Dijo un poco de cosas más que me resbalaron pero la frase "abandonando a su madre" me dolió como una puñalada en medio del pecho.

Su castigo fue quedarse allí comiéndose su cable verde olivo, viendo irse a todo el mundo, incluso a su hermano, que no se qué obsenidades le habrá dicho, y aunque no se nada de ella espero que no este aqui porque si me la encuentro lo menos que voy a hacer es ponerle un trampié.

Yo seguí mirando hacia el frente. La persona que estaba detras de mi en la fila, al ver el ensañamiento de esa mujer conmigo, me dijo, "no le hagas caso, te está provocando." Por supuesto, yo no le hice caso, pero como dije antes, lo que dijo que dolió porque tomar la decisión de abandonar el pais de uno, su madre, su familia, sus amigos, todos los que estamos aquí sabemos lo difícil y doloroso que es.

Después de esa pincelada nos montaron en la guagua rumbo al Mariel. Que ganas tenia yo de acabar de irme de aquella mierda (excuse my French)!




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